Qué son las emociones y para qué sirven: una guía para conectar con lo que sientes

Por Sara, la voz de 'Tutorial para el Camino'

Esta breve guía ha sido creada para quienes desean entender mejor la mente y el comportamiento humano, y está inspirada en las valiosas reflexiones de Marina Mammoliti, psicóloga y divulgadora de contenido de salud mental, sobre el sentir.

¿Alguna vez te has sentido completamente desbordado o desbordada? ¿Alguna vez has sentido miedo a perder el trabajo, a perder a tu pareja, miedo a la incertidumbre del futuro..?

Estas son emociones intensas que, a menudo, intentamos esconder. ¿Por qué lo hacemos? Porque hemos sido educados para hacerlo. Hemos crecido con la idea de que sentir está mal y que debemos ocultar nuestras emociones en vez de compartirlas. Quién no, alguna vez, se ha lanzado a expresar sus emociones y se ha encontrado con estas respuestas: «relájate, no es para tanto», «¿de verdad te agobia eso?», «¡qué tontería!» y más de lo mismo.

Pero, ¿y si te dijera que tus emociones no son un problema que debes eliminar, sino una parte fundamental de ti, tan importante como tus manos o tus piernas? Aunque intentemos esconderlas, las emociones forman parte de nosotros, nos constituyen. Han evolucionado con nosotros y, si la naturaleza no las ha eliminado, es porque cumplen una función esencial en nuestro día a día. Pero ¿qué nos quieren decir?

El miedo a sentir o cuando nos volvemos analfabetos emocionales

Vivimos en una cultura que nos empuja a minimizar, a disfrazar, a guardar bajo llave lo que realmente sentimos. Si te duele la cabeza, no dudas en decírselo a tu pareja o a un amigo, ¿verdad? Pero, ¿cuántas veces has ocultado que sentías ansiedad, tristeza o frustración?

El problema es que, aunque intentemos ignorarlas, las emociones forman parte de nuestro ser más profundo. Son un sistema de alarma interno increíblemente sofisticado que, si aprendemos a escuchar, nos puede guiar y proteger. No seamos analfabetos emocionales, aprendamos a descifrar el mensaje que nuestras emociones nos quieren transmitir.

Bandera roja ondeando, símbolo de una señal de alarma o advertencia.

Bandera roja ondeando, símbolo de una señal de alarma o advertencia.

Las emociones: el sistema de alarma interno

Piensa esto: si las emociones no fueran clave para nuestra supervivencia y bienestar, la naturaleza ya las habría descartado. Pero no lo hizo. Cada emoción es una luz que se enciende para avisarnos de algo importante, para informarnos y permitirnos prevenir. Son nuestro sistema de alarma interno y, si las eliminamos, también eliminamos los beneficios vitales que vienen con ellas.

Veamos qué nos quieren decir algunas de las emociones más comunes:

  • Miedo: es nuestro gran protector. Nos avisa de peligros, reales o percibidos, y nos impulsa a la precaución, a la cautela o a la acción para ponernos a salvo.

  • Enfado: el enfado cuida nuestros límites. Es la energía que nos da la capacidad de autodefensa cuando sentimos que alguien o algo está invadiendo nuestro espacio o nuestros valores.

  • Culpa: es nuestra guía ética y nuestra capacidad de autocrítica. Nos ayuda a ser responsables, a evaluar nuestras acciones y a vivir en sociedad. Si la elimináramos, todo nos daría igual, perderíamos una brújula moral esencial.

  • Envidia: lejos de ser siempre negativa, la envidia es un motivador interno. Una alarma que nos avisa de que hay algo que deseamos o que nos gustaría alcanzar. Bien gestionada, nos motiva a superarnos y a trabajar por lo que deseamos.

Tu cuerpo habla: conexión entre emoción y bienestar

¿Sabías que tus emociones son tan poderosas que pueden modificar tus células y tus genes? Candace Pert, neurocientífica y farmacóloga estadounidense, argumentaba que «La mente no está localizada en el cerebro, sino distribuida por el resto del cuerpo». Esto significa que cada emoción que sientes no solo reside en tu mente, sino que deja una huella profunda y una resonancia física en cada parte de tu ser.

¿Qué pasa si no escuchamos a estas señales, si las ocultamos y las silenciamos? Quedan atrapadas, se acumulan en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Y, lamentablemente, en algún momento pueden volver a nuestras vidas en forma de malestares físicos o enfermedades mentales. Conocer este mecanismo nos empodera, nos ayuda y nos guía para tomar acción. Así que, es hora de explorar.

Tres claves para conectar con lo que sientes

Para reconectar con tus emociones y aprovechar su sabiduría, te propongo estas tres claves fundamentales:

  1. ACÉRCATE y escucha. Tus emociones no son enemigas; son señales valiosas que te informan de algo importante. Son como las olas del mar: aparecen, crecen en intensidad y, después, se van. Ninguna emoción es eterna. Date permiso para sentirlas y pregúntate: «¿Qué mensaje me quiere traer esta emoción?».

  2. LLORA y libera. Las lágrimas emocionales son un mecanismo increíble que tiene el cuerpo para desprenderse del estrés y liberar tensiones acumuladas. No las reprimas. Llorar no es debilidad, es un acto de liberación y de autocuidado.

  3. SIENTE la intensidad. La vida sin emociones es una vida plana, sin matices, sin la intensidad que le da sentido. Atreverte a sentir, incluso lo incómodo, es lo que te permite vivir una experiencia vital repleta de significado y autenticidad. Es la esencia de estar presente.

En resumen…

Entender y permitirte sentir tus emociones es el primer paso hacia una vida más consciente, equilibrada y plena. Si quieres seguir profundizando en este y otros temas que te ayuden a transformar tu día a día, estás en el lugar adecuado.

¡No te vayas sin tu herramienta extra!

Para ayudarte a aplicar todo lo que has aprendido en este artículo y empezar a descifrar el mensaje de tus emociones de forma práctica, he creado para ti una «Guía rápida: Descifra el mensaje de tus emociones». En ella encontrarás ejercicios sencillos y preguntas clave para algunas de las emociones básicas.

Si tienes dudas o quieres compartir tu experiencia, no dudes en contactarme.

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